Crees que la ruptura con tu ex fue producto de un error aislado que comestisteis alguno de los dos.
Tal vez creas que la ruptura con tu ex pareja fue producto de un mal momento o error aislado, incluso puede que lo atribuyas en gran medida a factores externos como pueden ser la falta de tiempo, el estrés, la economía, los familiares, amigos o hijos.
Esta creencia puede estar poniendo de relieve que te cuesta reconocer que hay problemas más profundos y patrones repetitivos que contribuyeron a la separación. De igual modo que puede que no hayas reflexionado sobre cómo tus propios comportamientos y/o expectativas contribuyeron al final de la relación.
Quizás tengas la sensación de que aún existe un “error” o “falta” que debe corregirse para que la relación funcione de nuevo, sin considerar las razones más profundas que llevaron a la ruptura. E incluso puede que estés idealizando la relación y no seas consciente.
A veces se cree erróneamente que la relación era perfecta hasta ese incidente, lo cual no refleja la realidad. Las relaciones suelen estar marcadas por tensiones, malentendidos y desafíos que no siempre se reconocen en su momento.
En consecuencia de todo lo anterior puedes estar sintiendo que la solución pasa por recuperar a tu ex pareja porque esa es la única manera de ser felices.
No reconocer la responsabilidad compartida, sin considerar que ambas partes podéis haber contribuido a los problemas de la relación, dificulta el proceso de autocrítica y crecimiento.
Las soluciones no pasan por centrarte o centraros únicamente en el “error” específico. Tampoco en esperar que una disculpa, arrepentimiento o cambio momentáneo lo resuelva todo, ni está en olvidar y seguir adelante.
Una relación rara vez se acaba porque una de las partes haya cometido un error, lo habitual es que este u otros errores se hayan cometido de forma recurrente. Pasado el tiempo, el desgaste, la desconfianza en la posibilidad de un cambio real, entre otras razones, provoca el mencionado desenlace.
Las rupturas suelen ser el resultado de una acumulación de factores, como falta de comunicación, incompatibilidad de valores, o problemas más profundos que se fueron desarrollando a lo largo del tiempo.
Darte cuenta de que ésta no fue el resultado de un desacierto puntual, te permitirá aprender de la experiencia y abordar los patrones que pudieron haber contribuido a la ruptura, lo que te facilitará el crecimiento personal , desarrollar habilidades emocionales y relacionales necesarias para tener relaciones más saludables en el futuro.
Si ya no estáis juntos, el foco ha de estar en ti, para conseguir reequilibrarte. De esa forma podrás obtener claridad sobre lo que deseas realmente, podrás discernir lo que te proporciona bienestar de lo que no, sin estar condicionado por el apego, la dependencia y el miedo al sufrimiento por la pérdida y la soledad.
Te ofrezco unos consejos prácticos junto con los beneficios que te pueden aportar.
Realiza un ejercicio de reflexión profunda sobre la relación que te permitirá verla de manera más amplia, analizando más allá de un “error aislado”. Esto te ayudará a identificar patrones y factores que contribuyeron a la ruptura en lugar de centrate en una acción puntual.
Revisa tus expectativas, muchas veces estas son poco realistas.
Haz una lista de tus expectativas en la relación: ¿Qué esperabas de tu ex en términos de apoyo, comunicación, resolución de conflictos, etc.? Luego reflexiona sobre cuáles de estas expectativas fueron realistas y cuáles quizás no lo fueron.
Puede que estés cargando con culpa por el “error” que crees haber cometido, o incluso con rencor hacia tu ex. Realiza un ejercicio de perdón a ti mismo y a tu ex-pareja en el que te permitas sentir las emociones relacionadas con la culpa, el dolor y el resentimiento.
Establece nuevos objetivos personales enfocándote en el futuro y en tu desarrollo personal, márcate metas claras para dirigir tu energía hacia un propósito positivo. Esto fomentará tu autoconfianza y resiliencia, te ayudará a crear una sensación de control sobre el futuro, además de promover tu independencia emocional ya que comenzarás a verte más allá de la relación pasada.
Hablar sobre tus sentimientos y la experiencia sobre la ruptura con personas cercanas o u terapeuta puede ser determinante para procesar las emociones y cambiar la perspectiva sobre el “error aislado".
Comprensión, aceptación e integración de lo sucedido te permitirá aprender y salir fortalecido con un mayor grado de autoconocimiento.
La verdadera solución pasa por crecer emocionalmente de forma independiente y encontrar nuevas formas de bienestar sin la relación.
Si estas situaciones te resultan familiares y estás sufriendo porque no consigues manejarlas adecuadamente te animo a que no dejes pasar más tiempo y te pongas en contacto conmigo.